Según sus aplicaciones, el kiosco interactivo puede ser un dispositivo de autoservicio, encargado de compartir información con el cliente; mostrar folletos, promociones y ofertas, vender, dar descuentos, cupones e imprimir tickets.
También al ser interactivos, estos funcionan como puntos de información de los productos y/o servicios, a través de pantallas en forma textos, imágenes o en videos; estos aparecen consecutivamente al ritmo de los espectadores. Ideales para negocios minoristas y otros sitios de interés turístico como los museos. Es una herramienta perfecta para la promoción y el autoservicio.
El diseño y funcionalidad de este tipo de kiosco digital interactivo, son cualidades tan atractivas, que entusiasman cada vez al mundo comercial retail en puntos de ventas tradicional, a implementarlos para cambiar su forma de interactuar con sus clientes.